Tu mirada lejana conecta mis deseos y me invita a caminar por las frondosas manzanas de TU bosque, en el cual pasamos tantas tardes de verano, contemplando las charlas de los arboles, las caidas de las hojas. Hablando de Cortazar, Bach y Van Gogh. Descubriendo juntos los canones de la adolescencia, jugando a que nos besabamos mientras nos contabamos los sueños profundos en que se pierde la nocion del sueño, explorando los abismos de nuestras mentes cuando se le aplicaba thc. Alli mismo fue donde nos enteramos que ibamos a ser complicadamente felices.
Y yo acepto tu invitacion entre lagañas y contracturas que llegan al cerebro, porque estoy cansado, porque estoy harto. Porque necesito caminar de vuelta por esos bosques, donde de dia se siente la vitalidad y de noche los fieles seguidores de esas sectas desconocidas salen a hacer culto a sus deidades de la forma mas delirante posible, haciendo que el frenesí se sienta por dias y que los arboles comenten por años. Sentarnos a escucharlos, a que nos cuentes sus interminables historias al ritmo de nuestra pasion secreta en las entrañas del bosque.
Solo quiero abrazarte bajo el arbol de siempre y saber una vez mas que sos mia.