miércoles, 24 de enero de 2007

Cortame

Hoy fui a la peluqueria como tantas otras veces, una experiencia comun, de cada mes o de cada 6 meses.
Un peluquero no es solo un peluquero, un peluquero tiene que ser psicologo, un meteorologo, porque siempre y no importa quien sea el tipo que te corte el pelo, te pregunta de tu vida... Te da consejos, se te pone a hablar del clima... Y esas trivialidades, boludeces basicamente, que lo entretienen en el rato en que su cabello es arrancado sin piedad...
Que agacha la cabeza, que mira para aca, que mira para alla -Bien pibe bien, fijate que yo tenia un primo que siempre renegaba cuando se tenia que cortar, vos sos mansito pibe-.
Y cuando termina, uno tiene que disimular para no parecer egocentrico y mirarse mucho al espejo, se tira para un lado o para otro y lo deja asi nomas y le dice que quedo lindo.
-Si, quedo bien che.
Y mientras le tira esos 10 pesos en el escritorio se mira de reojo y se lo peina un poco mas, pero siempre queda igual.
Y la salida es todo un tema, uno sale acomodandose a ciegas como esperando que la gente note que uno se corto el pelo, mira a ver su impresion. Pero quien te conoce flaco? Se sigue siendo un punto en el cosito ese que unias los puntos y formabas un dibujo (y bueno che, no me acuerdo como se llama), y si al que estaba cuando vos entraste no le diste bola.
Pero uno va escapando a las miradas hasta que cuando llega a la casa con desinteres y lo primero que hace es ir al baño a acomodarse el pelo, evitando todo contacto con las personas que pueda llegar a haber dentro, hasta que dice - Y bue, ya va a crecer-. Y todo sigue como cuando uno va a la peluqueria y vuelve, como ir al baño, como dormirse una siesta... A mi no me importa tu pelo... A quien le importa el pelo?

Me corte y me quedo lindo. Y si, la peluqueria es cara, pero es la que esta mas cerca. Y si, estoy tan al pedo que escribo mi viaje a la peluqueria de una forma mediocre. Y si... Tengo ganas de tirarme a leer Cortázar pero no tengo nada noleido.

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