Te pisa, te empuja, te escupe, te ignora, te usa. Cuando miles de pies se acercan a sus chillidos metalicos, se desesperan por un lugar de lo mas infimo, mientras se aprietan, sudados, se golpean y se enojan.
Pero basta, basta de escribir estupideces. La gente se sube al subte apretada y yo me siento parte de eso con una frialdad agradable.
Este ensayo de escritura, este blog creado para comprobar mi forma de escribir en cualquier clase de estado animico. Me frustro y vuelvo a empezar, y se los muestro a todos por alguna razon que me niego a mi mismo porque tal vez me parezca muy estupida, abro una parte patetica que quiero mostrar y despues se me va de las manos, confesion absurda, pero al menos es algo honesto, tal vez pueda ser considerada una autocritica de introduccion.
las paredes del miedo ser derriban ante la inmensidad de las ideas
a medida que esa percepcion se agudiza y penetra el ambiente
una luz que penetra mi cuerpo que parece glorificado por mi mente misma
sin ego, sino una luz exterior que es la interior misma
un letargo culminado con laureles, con metaforas absurdas pero llenas de vida
llenas de intensidad, del poder infinito de la musica, rompiendo los limites de las palabras
destruyendo las cadenas de la comprension, sobrepasando lo que se dice humano normalmente
construyendo un mundo casi utopico, que solo vive en estas mentes que buscan mas alla de lo perceptible
las lineas van perdiendo su forma, el sentido va perdiendo sentido, a lo que se dice sentido humano, el blanco ya no es blanco y el negro se puede tranquilamente transformar en oceanos
y los seres caminan de la mano (que no existe, porque quiero ser bien claro) ya no deseando
sino adquiriendo, pocos son, realmente pocos
la escenografia se monta foco por foco, su rumbo, el rumbo infinito de los seres y sus manos
una esperanza que desaparece, que se disuelve realizada
y aqui, justo aqui, esta el punto clave, aqui se pueden encontrar espadas que enfrenten
que hagan oposicion al fin
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