Mi referencia en todo aspecto surge de un arte que es solo mio. Me adueño de cada gota de agua de la lluvia, la dibujo atraveasndo y rompiendo toda barrera hacia la explosion contra el desierto que es tierra de hoy, la transformo y le doy vida en mi mente y en mis venas, si, en mis venas tambien. Son como bombas, una y otra vez, como la explosion del latido de la tierra, y la sangre salta para todos lados, espesa y desagradable, como la sangre de verdad, una vez, dos, tres. Marca el ritmo de la inevitable existencia otra vez y otra vez mas. Salpicados de esa sangre pura de las gotas que son todas mias y la lluvia no es mas que mi arte, abstracto a mis dias que se bañan en horas y planes y ropas y colectivos y un sexo salvaje de trance.
Pequeñas cosas despiertan la mente, sueños que alteran el nervio del dormir, que se ahogan en un sonido sordo y prolongado que obliga un despertar falso, un cambio de ritmo que nos haga salir de lo desconocido, para luego volver querer a entrar con mas ansiedad, casi planeando una invasion al creciente mundo paralelo, que siempre parece mas y mas vasto, inalcanzable. Esa costumbre humana de cubrir todo el mapa con puntitos rojos que señalen los lugares de relevancia para poderlos archivar en un archivo imposible de mirar, insoportable. El que planea esos viajes que podrian llamarse absurdos para un ser humano que trabaja en un call center, por ejemplo, o empieza a crecer economicamente en una compañia que a medida que va subiendo escalones la encuentra mas y mas esencial para el mundo y la sociedad, son esos viajes que de una manera alternativa a la realidad de los ojos indagan en lo mas abstracto del ser, en lo mas aterrador, a veces, y tambien en lo mas creativo, por que no?
En un corredor de hotel, con olor a sexo largo y sudor frio y seco, lleno de ropas burdas y manchadas de alcohol, con esos tapizados horribles que ponen en los hoteles que no saben que el tiempo corre para todos. Sin saber en que puerta entrar, el pasillo es interminable. y dobla y no se ve el final, es largo el pasillo y la gente se mete corriendo a sus habitaciones antes de mostrar sus rostros que de seguro estan demacrados de tanta droga, de la mas barata hasta la mas cara. La mas cara es un poco mas soberbia, pero no duda en arrastrase cuando ya es tarde...
El alcohol no alcanza, por favor.
Pero tengo que encontrar mi puerta. Cual es mi puerta? No me acuerdo.
Pero tampoco me acuerdo de que hago ahi, ni como llegue, ni de donde vengo. No me acuerdo un simple hecho de mi vida que tenga sentido. Hay que encontrar una puerta, para eso estoy ahi. Estoy buscando una habitacion que contenga algo, que me diga algo. Para salir, para seguir, para saber... Para saber quien soy y por que estoy en este hotel.
No se puede evitar que siempre este todo manchado de sangre viejisima, por todos lados, de viejos que residen en algun lugar de la mente, muertos y olvidados hace rato, son un momento tal vez, empapado en sangre marron que no sale por un rato trabajoso.
Hay que dormir y despertar y tratar de encontrar el equilibrio donde se vea la puerta para poder espiar por la endidura, aesta altura ya no entiendo nada.
Lo mas irreal de todo es la calma, la calma de este momento es indudablemente inexistente.
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