restos pegajosos de sombras que ni existieron
en la escupida quedo empapado y silente
ajeno pero curioso me desarmo los ojos
los jugos del cerebro se atormentan
licuado de rechazo, de ambicion. lo quiero todo.
un olvido que es lento, que no duele, que molesta
entre lineas de ignorancia me late irracional la gota
los jugos del cerebro se derraman por las orejas
en un silencio hacia mi mismo contemplo una puerta ciega
y se muy bien que no hay llaves para esas puertas
sera mi camino por otra puerta. lento camino por otra puerta.
hasta que exista otra.
me sumerjo en ojos sensibles, en la corriente
me dejo llevar tan calido.
al olvido, suave.
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