miércoles, 10 de diciembre de 2008

Ariana Choe (según la niña de los rulos)

Confusion, decisiones, presiones, dinero. Lo que le quieras poner a tu vida para que sea un poco más complicada, lo que vos quieras se desahace o se empobrece con su mas simple gota de calor o confianza. Millones de vidas pasan y mueren mientras ella cansada se deja llevar por los latidos de mi corazon para internarse en su dificil sueño. Y el llanto y la necesidad de los latidos. El decidir co su más básico instinto "hoy no quiero otra cosa que no sean esos latidos" me sumerge en otra cosa que tiene que significar felicidad en el mas bruto de sus estados. Y así, despues de recorrer esa inmensidad verde donde sonidos de esos desconocidos seres vivos nos rodean (porque mis oidos son los tuyos) y gigantescos arboles, irregularidades, laberintos y extrañisima densidad nos abruman (porque mis ojos son los tuyos) nos desplazamos por el tiempo con lentitud arbitraria y elegimos (porque ya somos uno) desarticularnos en los latidos que bombean con frenesí hasta que las luces se apagan y el frio desaparece y todo lo que importa bombea al ritmo de nuestra única paz.

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