Liviano, liviano, liviano. Lo que le pones encima es lo que pesa.
Ladrillo a ladrillo, de a poco y despues ni la ves venir.
Pero cada milimetro de espacio vivido construye algo.
Adentro de un castillo de arena, desde la ventana siento el llanto.
Destruyo y creo. Destruyo y vivo.
Los ojos catarata ciegos de rencor.
Ansiosos de dolor. Chupando el dolor con toda la lengua.
Moldeando el miedo, soñandolo, casi deseandolo para por fin estallar.
Hombrebomba mujerbomba
Estallando sordos en el fondo del oceano.
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